He pasado ya tres semanas en Miami Beach con Sylvia mi mujer y también nos acompañó Mauricio, mi hijo mayor con su esposa y mis nietas. La hemos pasado muy bien.
Hemos tenido días muy gélidos y días calientes, como en este época sucede en Florida, visitado a queridos amigos como Ricardo Monterrosa y a familiares de Sylvia que coinciden en estas fechas en esta bella ciudad.
Disfrutado de las compras, de las comidas cubanas, griegas, italianas, chinas, judías y hasta visitado una rústica pupusería en Hallandale, idéntica en los mínimos detalles a las que uno puede acudir en San Salvador, toda una sorpresa.
En realidad he gozado del placer de estar vivo, pero sobre todo porque hace menos de 48 horas me enfrenté a la permanente realidad de lo frágil que es la existencia, sufrí un infarto.
Hoy este día 6 de enero, Día de Reyes en México, estoy escribiendo desde el Cuarto 529 del Aventura Hospital and Medical Center, aquí frente al famoso Mall Aventura en Biscayne Boulevard.
En la medianoche del martes 4 me sentí muy mal, creímos que era una indigestión, pero como el dolor en el pecho y espalda no me cesaban, me apersoné al hospital mas cercano, (desde la ventana de este cuarto se puede ver el condominio en donde disfrutamos la playa y la ciudad), y pude constatar que el el servicio de urgencias del Hospital fue excelente.
Sufrí el regaño de los médicos por dejar pasar unas horas desde que sentí el primer dolor, para decidir asistir a un Hospital y en minutos ingresé al quirófano, detectaron el infarto porque tenia una obstrucción en una arteria alimentadora al corazón, me introdujeron en la ingle un catéter que llegó hasta el coagulo, con una bombita expandieron la arteria y con un alambre disolvieron el coagulo, luego repararon con una malla el sitio de la arteria. A las 3 de la mañana del día 5, ya estaba en un cuarto reposando y dando gracias a D-s que estoy vivo y de que Él tiene otros planes para conmigo.
Esta ha sido la mas impresionante experiencia que he vivido y me me dará pauta para reflexionar acerca de mi ser, de como corregir hábitos de salud, y de como afrontar la vida de aquí en adelante. Simplemente me han dado una nueva oportunidad.
He recibido de mis empleados y muchos amigos los mejores deseos de pronto reestablecimiento, los que agradezco con este corazón que sigue bombeando y dandome mediante la voluntad del Creador mas minutos de vida, que espero se acumulen en años.
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